Tus posteos mueven marcas. Ya es hora de que muevan tu economía
Vivimos en un mundo donde las personas comparten todo: lo que comen, lo que usan, los lugares que visitan. Y al hacerlo, están haciendo algo que las marcas intentan conseguir a cualquier precio: influencia real.
Pero hay un detalle. Nadie les paga por eso.
Mientras tanto, las marcas invierten miles, millones, en publicidad... pero ese dinero no va a quienes realmente generan impacto. Va a las plataformas.
Y entonces uno se pregunta:
¿Cómo puede ser que quienes sostienen el sistema no reciban nada a cambio?
Ahí nació Adme.
🧍♂️ Hola, soy Mario Ruiz Díaz
Llevo más de 20 años creando tecnología para compañías globales. No solo como ingeniero, sino como alguien obsesionado con cómo la tecnología puede mejorar lo que ya existe.
Adme nació desde una convicción: que hay una economía entera que nunca fue reconocida, y que la tecnología tiene que estar al servicio de eso.
Con mi hermano Gastón fundamos Adme porque creemos que hay algo que está completamente desalineado entre cómo se comportan las personas hoy y cómo funciona la publicidad. Y no queríamos seguir construyendo soluciones para un sistema que ya no representa a nadie.
Queríamos construir una nueva base. Una nueva lógica. Un nuevo acuerdo.
La economía del contenido ya existe, pero es invisible
Todos los días millones de personas suben historias, sacan fotos, graban videos mostrando cosas que usan, lugares que visitan, marcas que aman.
Ese contenido genera ventas. Genera posicionamiento. Genera comunidad.
Pero ¿quién gana con eso? Las plataformas. Las marcas. Nunca las personas.
La publicidad actual está mal distribuida
El sistema publicitario digital funciona igual que hace una década: se paga por clics, por impresiones, por "alcance estimado".
Pero ¿alguien confía realmente en eso hoy?
La verdadera confianza se construye entre pares.
Una recomendación de alguien cercano vale más que mil anuncios diseñados en una agencia.
Y sin embargo, ese tipo de influencia no está remunerada.
No tiene lugar en el presupuesto. Hasta ahora.
Adme no es una red social. Es una nueva infraestructura
No estamos creando otra plataforma para competir con las que ya existen. No tiene sentido.
Estamos creando un puente. Un canal directo entre las marcas y las personas que ya están hablando de ellas.
Con Adme, cada vez que una persona comparte algo sobre una marca, puede recibir una recompensa. Cada posteo puede ser auditado, aprobado y pagado de forma clara, rápida, automática.
Y todo sin cambiar de red. Adme vive sobre las redes que ya usás.
El boca en boca digital es el canal más potente del mundo
Siempre lo fue.
Pero nunca tuvo presupuesto asignado. Nunca tuvo estructura. Nunca tuvo una forma clara de medirse, de activarse, de multiplicarse.
Eso es lo que resolvemos con Adme.
Creamos una herramienta que permite hacer escalable y remunerable algo que ya existe desde siempre: la recomendación espontánea, genuina, confiable.
No venimos a inventar algo nuevo. Venimos a ordenar lo que ya ocurre
La influencia real no necesita filtros ni millones de seguidores.
Necesita reconocimiento. Necesita confianza. Y sí, necesita también una economía detrás.
Adme no propone cambiar el comportamiento de las personas. Propone reconocerlo y transformarlo en valor concreto.
Queremos que cada persona que recomienda algo sin pedir nada a cambio, pueda empezar a ganar.
Queremos que cada marca que busca llegar a su audiencia, pueda hacerlo a través de las personas que ya la eligen.
Queremos que lo que hoy es invisible, se vuelva visible. Y justo.
Y vos, marca…
¿Seguís dándole tu presupuesto a plataformas que nadie confía… en vez de a las personas que te recomiendan todos los días?